Por lo general cuando comenzamos con la actividad física nos sentimos casi sin dolores. A medida que los entrenamientos son más regulares y sistemáticos, algunas molestias suelen ser cada vez más frecuentes. Un dolor común suele ser el dolor de rodillas, en la parte anterior, conocida como tendinitis rotuliana. Frecuentemente esto sucede por una sobre carga en los ejercicios como saltar o correr.

Síntomas

El dolor es el primer síntoma de la tendinitis rotuliana, que por lo general se presenta entre la rótula y en la unión del tendón con el hueso de la tibia.

El dolor en la rodilla, al principio solo puede presentarse cuando hacemos actividad física o únicamente luego de un intenso entrenamiento. Puede dificultarnos hasta el punto de impedirnos hacer actividad física frecuentemente. Con el tiempo sino hay tratamiento puede dificultarnos movimientos diarios, como subir las escaleras o levantarse de la silla.

Prevención

Podemos disminuir los riesgos de tendinitis rotuliana tomando algunas de estas medidas.

Cuando tengas dolor, detener la actividad física, colocar hielo en la zona y reposar.

Fortalecimiento muscular, los músculos de los muslos son los encargados de soportar las tensiones que pueden causar la tendinitis rotuliana. Los ejercicios excéntricos son los de especial utilidad.

Factores de riesgo

Elasticidad muscular
La falta de flexibilidad en los músculos del cuádriceps como así también en los isquiotibiales, pueden aumentar la presión en el tendón rotuliano.

Desequilibrio muscular
Si algunos músculos de la pierna son mucho más fuerte que otros, los más fuertes podrían tirar con más intensidad el tendón, esta tensión despareja podría causar también tendinitis rotuliana.